Aunque Callaghan te suene de lo más americano e incluso ese nombre traiga a tu mente al duro inspector Callahan, que interpretaba Clint Eastwood en la famosa saga Harry el Sucio, estos zapatos, de nombre similar y sinónimo de máxima calidad, se fabrican bastante más cerca de lo que crees.
La curiosa historia de la firma es un ejemplo del esfuerzo de un hombre y de la expansión progresiva de una empresa familiar que ha sabido unir tradición y modernidad para convertir a esta conocida marca de zapatos en todo un estandarte de calidad y confort en el sector del calzado. Con décadas de historia, los famosos zapatos se venden actualmente en tiendas de 30 países, incluyendo China, pero ante este proceso de internalización que continúa cabe preguntarse: ¿de dónde es la marca Callaghan?
Historia de Callaghan
La famosa marca de calzado, favorita de numerosas personalidades y rostros conocidos, está ligada al Grupo Hergar, creado en 1968 por Basilio García Perez-Aradros, empresario emprendedor que se marcó como objetivo combinar a la perfección el trabajo artesanal de la zapatería con los nuevos diseños y materiales para poder ofrecer un producto único, claramente reconocible en el stand de cualquier zapatería.
El primer gran éxito del Grupo llegó tras 10 años de trabajo, con la creación de la marca Tanke cuyo producto estrella fueron sus populares botas, inspiradas en las utilizadas por los cazadores, que estaban hechas en suave piel impermeable y resultaron tan resistentes como duraderas y cómodas.
La marca Callaghan llegó al mercado en 1987 y desde entonces, la venta de estos zapatos no ha dejado de incrementarse, al igual que la variedad de sus colecciones y modelos para todos los gustos.
1991 fue también un año especialmente importante para la firma ya que Callaghan lanzó el primer náutico con tecnología de cámara de aire, una verdadera revolución en su momento. También fue el año en el que la empresa adquirió la marca de calzado infantil Gorila.
A lo largo de los años, esta empresa familiar se ha ido adaptando a las nuevas demandas de un consumidor cada vez más exigente. Investigando e invirtiendo en nuevos materiales y en los distintos avances del sector, en 2004 Callaghan dio a conocer su tecnología patentada Callaghan Adaptation, que permite la total adaptabilidad del zapato al pie. Sin duda, esta tecnología es el verdadero sello de la casa y lo que hace el confort de este calzado resulte sorprendente.
En la actualidad, además de la línea más clásica, Callaghan ha diversificado su producción con modelos para hombres y mujer que incluyen desde los tradicionales mocasines o botines, hasta sandalias o sneakers
Dónde se fabrican los zapatos Callaghan
La producción de los zapatos Callaghan se realiza en el mismo lugar donde comenzó su historia, en La Rioja y más concretamente en la localidad de Arnedo, una ciudad de larga tradición en la artesanía del calzado donde también se encuentran las instalaciones de otras destacadas firmas del sector. La fábrica de Arnedo del grupo tiene una capacidad de producción aproximada de unos 2.000 pares zapatos al día y cuando es necesario, la empresa recurre a otras fábricas satélites ante un pico de demanda (fuente: https://lavalencianacalzados.com/callaghan).
Como curiosidad junto a la fábrica se encuentra el Museo Basilio García que permite conocer los inicios del Grupo y hacer, al mismo tiempo, un interesante viaje por la historia del calzado y su evolución.
Cuál es el proceso de fabricación de los zapatos Callaghan
La constante innovación ha definido la evolución de la marca en los últimos 50 años. El diseño ergonómico para una total adaptabilidad al pie y la tecnología Adaptatión, capaz de reproducir el movimiento propio pie en cada paso es lo ha hecho que un zapato Callaghan sea, para muchos, el calzado más cómodo del mundo.
La fabricación de un zapato Callaghan es un proceso artesanal y minucioso que parte de un cuidado diseño y de un sistema de elaboración en el que cada pieza y cada detalle cuenta a la hora de un ensamblaje perfecto.
En cada una de sus líneas, masculina y femenina, Callaghan solo utiliza materiales calidad óptima, con la piel natural como protagonista. Tras el patronaje, la piel se corta con tecnología láser One Piece, con el objetivo de reducir al mínimo el número de costuras para evitar elementos que puedan producir roces o incomodidades al caminar.
Si la firma cuida al máximo los textiles que dan forma a sus zapatos, la suela es un elemento clave en cada uno de sus modelos. El estudio de la pisada es el punto de partida en la fabricación de las suelas Callaghan que cuenta en la tecnología de impresión 3D su mejor aliada. Por medio de este avanzado método de trabajo, la marca puede ofrecer calzado personalizado adaptando algunos de sus modelos al peso exacto y a la pisada de una persona.
En las suelas, además, la firma también aplica la tecnología Adaptation que consigue un aumento de la anchura del propio zapato de entre 5 y 8 mm para acompasar al propio movimiento del pie con máxima ligereza y amortiguación.
Utilizando materiales de última generación como Adaptlite, Callaghan presenta suelas como la de la colección Mare, de doble densidad y que recrean el movimiento de las olas del mar, proporcionando una estabilidad total con reducción del impacto de cada pisada.
Esa unión perfecta entre la parte superior del zapato, cortada con láser y cosida con mimo siguiendo el proceso artesanal, con la parte inferior, las suelas ultra adaptables que concentran los últimos avances en cuanto a materiales y ergonomía, es lo que hace que la fabricación del calzado Callaghan resulte única y proporcione zapatos de diseño y máximo confort.